Recetas Con Espirulina y Su Aporte Nutricional

Las recetas con espirulina representan una forma sana y creativa de incorporar esta microalga a nuestro hábito alimenticio diario de modo sencillo. Una búsqueda en internet nos devuelve decenas de fórmulas simples para un público variopinto: Personas que desean ganar musculatura, mejorar su alimentación en general e incluso para combatir la anemia ferropénica, entre otros.

El aporte de proteínas, vitaminas y minerales en cualquiera de los tres casos mencionados es muy considerable, teniendo en cuenta que en el resultado influye no solo la cantidad de espirulina que se toma sino la regularidad con que se administra.


Tras unas cuantas décadas en el mercado, las recetas con espirulina se han ido extendiendo por los distintos países y recopilamos aquí tan solo algunas de ellas. En este sentido, es recomendable no cocinar la espirulina porque en estado natural preserva todas sus propiedades y así evitaremos que se degrade el producto.

Recetas básicas con spirulina granulada o en hebras:

En el desayuno:


La formá más simple de tomarla consiste en acompañar una cucharada bien colmada de espirulina con un vaso de agua en ayunas. Equivale aproximadamente 4 gramos por ración y podemos hacerlo nada más levantarnos para, seguidamente, proseguir con nuestras labores de aseo y limpieza antes de irnos a trabajar. El cuerpo absorberá en unos minutos la tremenda oleada de nutrientes que esta cianobacteria aporta a nuestro organismo.

También podemos hacer un jugo de naranja con espirulina si disponemos de  una batidora añadiendo miel al gusto. El zumo resultante conservará un color verdoso debido a la proporción de clorofila que contiene.

recetas con espirulina en el desayuno
recetas con espirulina en el desayuno
Una tercera forma de tomarla es combinándola con un yogur, pudiendo acompañar este preparado además con leche, cereales y  trozos de fruta.

Una última forma de tomar espirulina en el almuerzo se encuentra realmente a mano de muy pocas personas porque implica conseguir espirulina fresca recién cosechada. El método reside en untar un poco de espirulina sobre una rebanada de pan tostado o una galleta de salvado y agregar otra cucharada de mermelada fresca o miel. Un delicioso manjar que se encuentra, no obstante, al alcance de muy pocos.

Recetas con espirulina en las comidas:

Aunque hayamos tomado una cucharadita de espirulina en el desayuno, ello no es obstáculo para enriquecer nuestros platos con un poco más de esta microalga.


Podemos utilizarla en muy poquita cantidad para dar un color verdoso a determinados alimentos y también para realzar el sabor de las sopas, las ensaladas, pastas e incluso repostería.

Una deliciosa manera de acompañar la pasta, bien sean espaguetis, tallarines, macarrones, ravioli, tortellini o cualquier otro tipo, radica en rallar un trozo de queso curado y espirulina en una proporción de 20 a 1. Nos quedará un queso verde que podremos espolvorear y condimentar al gusto sobre la pasta, realzando considerablemente su sabor al combinarse con el queso curado.
tartaletas de espirulina y almendras
tartaletas de espirulina y almendra

Las recetas con espirulina que se aportan en esta web están acompañadas de una estimación de proteínas, vitaminas y minerales con el único objetivo de que los lectores “se suban al carro” de la vida sana y natural. En cualquier caso es recomendable consultar con especialistas, médicos o nutricionistas, la dosis adecuada para cada caso en particular. En esta web evitamos hacer alusión expresa a sus usos medicinales y terapéuticos y nos centramos únicamente en sus cualidades alimentarias.

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